X las madrugadas Dr. Je-Kills
da rienda suelta a sus + bajos y deshonestos instintos.
Intentos funestos de hacer
de pesadillas ajénas,
sus oscuros e
in-Morales
sueños;
humedos...
K-lientes.
de virginal tinta roja.
color 0 +.
Escribiéndo con negra pluma de cuervo,
sobre añosos y deskaskarados muros
de históricos odios ribereños.
a puro pico y garra, disputados.
En esa orilla.
Ustedés.
En ésta otra;
NOS.
Sibilantes sonrisas sibilinas,
susurradas entre colmillos salientes y jadeantes.
Dr.Je- Kills huye calle abajo,
rodando x el empedrado de BalKarce...
y la Bestia de él todo se apodera;
Peluda. Tos-K!
INGOBERNABLE.
Babeándo rancias rábias espumantes.
devorada por las tinieblas y sus fauces,
vomitada x el río color noche
entre rumores de brumas fantasmales.
Al amanecer durmió la Mona de los justos.
Y ni se enteró de las últimas gotas de Luna,
que llovieron chinas en su frente,
rodando x el calvo cráneo; espiraladas...
le despertaron una a una,
con sudor gélido y crujiente,
x todo manto y sayo.
Retornó de su propio sueño
ya nada inconfesable en la vigilia,
al mas personal espanto imaginable.
Cenitales luces
le cegaron el semblante,
triste y pálida sombra adoquinada...
K da vez +.
Sola.
Entre las rísas del nuevo día
de otras gentes.
Sola...
con agria alergia
abominante de alegria.
Sola.